- Una hoja cortante y resistente
Concebida en función de la utilización del cuchillo, la hoja tiene
que ser resistente y fácil de manejar. Simplemente fíjate en que su
rigidez, su longitud, su anchura y su flexibilidad se adapten al uso que
se le quiere dar. En acero existen dos tipos de hoja.
- Acero al carbono, una mezcla de acero y de carbono: la
hoja es dura y barata. Por contra, tiene tendencia a oxidarse muy pronto
y hay que afilarlos a menudo.
- Acero inoxidable, constituido de hierro, de carbono y de
una aleación de cromo: la hoja cortará más tiempo pero el cuchillo será
más caro. Es más higiénico ya que no se oxida.
- A saber: En todos los casos, desconfía de los cuchillos
baratos. La mayoría de los modelos están hechos de un acero inoxidable
sin carbono, menos cortante, frágil y que se estropea rápidamente.
- ¿Hoja forjada o troquelada Las hojas forjadas en acero
ofrecen un mejor agarre porque son más pesados, más cortantes (pero
mucho más caros) que los de hoja recortada en una lámina de acero
¿Filo recto con dientes? ¡Recto! A menos que lo que quieras sea cortar pan. Atención, la hoja dentada tienen por función trocear los alimentos.
¿Filo recto con dientes? ¡Recto! A menos que lo que quieras sea cortar pan. Atención, la hoja dentada tienen por función trocear los alimentos.
• Una espiga larga
La espiga es la parte no afilada del cuchillo que se mete dentro
del mango. Cuanto más larga es la espiga, más robusto será el cuchillo.
De este modo, el cuchillo será mucho más sólido y equilibrado si abarca
toda la longitud del mango.
- Un mango manejable
Ya sea de plástico o de madera, el mango del cuchillo de cocina
tiene que facilitar un buen agarre. Algunos mangos tienen incluso la
misma forma de la mano para mayor comodidad. Asegúrate también de que no
haya espacio entre la hoja, la espiga y el mango. Se corre el riesgo
de que los restos se acumulen ahí... ¡Piensa en la limpieza!
- Y también... el pelador (barato), el cuchillo de sierra, el
cuchillo para cortar el tomate, el cuchillo para abrir las ostras, el
cuchillo rallador, el cuchillo para decorar, el cuchillo quitar las
escamas a los peces...
- Consejos de cocina
Revisa en tu cocina los utensilios básicos y tenlos siempre a mano:
un cuchillo de sierra (eléctrico o no), dos cuchillos de pelar, un
cuchillo de filetear, un cuchillo cocinero y un cuchillo de carne.
- ¡Conserva tus cuchillos!
Debido a que se utilizan todos los días, los cuchillos cortan cada
vez menos. No se ve a simple vista pero con el uso el filo del cuchillo
se mella. Gracias a un afilador de acero puedes remediarlo. Desliza la
hoja sobre el acero ejerciendo una ligera presión. Se puede ir afilando
alternativamente ambos lados de la hoja desde la base de la hoja por
toda su longitud yendo hacia el final del afilador. Con hacerlo 6 o 7
veces es suficiente para que quede afilado y vuelva a ser eficaz.
- Evita el lavavajillas, que es particularmente perjudicial para el mango de madera.
- Lava y seca el cuchillo después de cada uso para evitar que se oxide o que los microbios se multipliquen.
Utilízalos sobre tablas de cortar de madera, bambú o polietileno.
Si lo haces sobre piedra, metal o cristal las hojas podrían dañarse.
Acuérdate también de guardar correctamente los cuchillos de cocina
para evitar que se rocen dentro del cajón. Tienes dos opciones: una
barra imantada, que permite tener a mano los cuchillos, o un estuche. Si
la hoja está guardada hacia abajo, ¡no habrá ningún peligro para los
niños!
Para terminar, evita los desplazamientos por la cocina con
un cuchillo en la mano y asegúrate de que el “guarda manos” protege bien
tu mano impidiéndola deslizarse sobre la hoja.